SISTEMA DE ASISTENCIA ACC.

MANTENER LA DISTANCIA

Las nuevas tecnologías y los sistemas de asistencia que incorporan los camiones actuales han modificado la forma de conducir. Ahora el conductor cuenta con ayudas que aumentan tanto la seguridad como el confort, a la vez que reduce los costes de explotación.

Un alto porcentaje de los accidentes en los que se ve involucrado un camión se produce, según las estadísticas, por alcance. Distracciones del conductor o una retención repentina son las causas principales de esta situación, teniendo en cuenta que la masa del camión necesita un mayor recorrido para detenerlo.

Asimismo, los largos kilometrajes recorridos por estos vehículos provocan que en algún momento la falta de concentración del conductor dé como resultado un accidente, a veces de consecuencias graves. Para minimizar estos riesgos, los camiones actuales cuentan con un sistema que permite mantener una determinada distancia con el vehículo que nos precede, reduciendo las posibilidades de colisión (no sustituyendo al sistema de frenado de emergencia). Se trata del Control de Crucero Adaptativo (ACC).

Las ventajas del ACC:

Aumenta la seguridad
Reduce la fatiga

Una evolución imparable

Hace ya unos años que aparecieron los primeros Controles de Crucero a modo de «aceleradores automáticos». Su función, la de adaptar la velocidad de forma automática hasta el valor establecido por el conductor, si bien favorece el confort de conducción, puede suponer un aumento en el consumo, ya que no tiene en cuenta ningún otro parámetro, ni la orografía de la ruta.

En la actualidad, todo ello ha sido superado con los nuevos sistemas, capaces de «ver» los vehículos que nos acompañan e incluso saben cómo es la carretera en los kilómetros que nos preceden, el Control de Crucero Adaptativo combinado con el sistema de navegación guiado por GPS (Control de Crucero Predictivo PCC).

ACC, cómodo y seguro

El Control de Crucero Adaptativo (ACC), gracias a un radar situado en la parte central del paragolpes delantero, es capaz de adecuar la separación a la velocidad del vehículo que nos precede. Además, si este vehículo se convierte en un obstáculo sería capaz incluso de frenar, adaptando la velocidad a la del vehículo precedente para mantener esta distancia de seguridad.