Cuando los primeros vehículos de servicio de incendios fueron producidos, muchos expertos creyeron que no era posible acceder a un fuego con un depósito de gasolina sumamente inflamable. Pero ya en 1915 MAN ofrece los primeros vehículos contra incendios junto con el fabricante renombrado suizo Saurer bajo la marcan M.A.N. – Saurer. La bomba fue montada en los bastidores y todavía quedaba sitio en ellos para las mangueras, escalas y todo equipo de extinción. En aquel tiempo, las bombas fueron capaz de bombear de 600 a 2000 litros de agua por minuto.