Norbert Kiss se corona en el Jarama con MAN.

Solo una carrera, la primera del sábado, necesitó Norbert Kiss (MAN) para certificar su triunfo en una temporada que el húngaro ha dominado de principio a fin. Y más con el tercer puesto de Jochen Hahn (MAN) y el séptimo de Adam Lacko (Freightliner), sus más directos rivales.

Solo el español Antonio Albacete (MAN)  le hizo frente al piloto húngaro con varios duelos durante todo el fin de semana que hicieron ponerse de pie a los aficionados. El madrileño llegaba al Jarama con muchas ganas y en los entrenamientos oficiales se quedaba a apenas a tres décimas de segundo de la pole.

Sin embargo, Kiss, consciente de lo que se jugaba no se dejó sorprender y desde el semáforo verde dominó ampliamente la manga, y solo al final pudo acercarse Albacete, mientras que los dos Freightliner apostaban por  la segunda manga, con la séptima posición de Lacko y la octava de Vrsecky, lo que les garantizaba las dos primeras posiciones en esta segunda carrera.

La estrategia de equipo funcionó, y mientras Adam Lacko, que lucha por ser segundo en el campeonato, rodaba en solitario hasta la victoria, su compañero David Vrsecky ejercía de estratégico tapón frente al resto de los corredores.

Con los camiones situados así, y un Kiss, ya campeón, que no podía con Vrsecky, la emoción se trasladó a la lucha por el cuarto puesto, por el que luchaban  Hahn, Albacete, Rene Reinert, Stephanie Halm y Anthony Janiec.  Entraron por este orden.

El domingo, con un tiempo lluvioso y el campeonato decidido, iba a deparar unos duelos extraordinarios. El primero protagonizado de nuevo por Antonio Albacete y Norbert Kiss, que se las tuvieron tiesas en las dos carreras dominicales. En la primera completaron la manga prácticamente pagados, y con el húngaro aguantando todas las embestidas del madrileño, pero con suma deportividad.

Otra cosa sería en la última carrera del Gran Premio, en la que Kiss sacó a relucir su lado más sucio. La manga tuvo de todo, lluvia, lucha, emoción y un accidente, el de Adam Lacko, que o0bligó a parar la carrera y dar una nueva salida. Hahn dominaba la carrera con Antonio Albacete y Kiss remontando posiciones, hasta que en la penúltima vuelta el húngaro golpeo a Albacete en una maniobra totalmente antirreglamentaria, que acabó con el madrileño en cuarto lugar y el campeón sancionado con 30 segundos.